El papel del profesor en el trabajo con la PDI

Es importante analizar el papel del profesor, nuestra tarea docente ante la avalancha de recursos didácticos englobados dentro de lo que se viene denominando Escuela TIC 2.0, Educación 2.0, Aulas 2.0 y, en definitiva, todo este 2.0 derivado de los recursos software que nos proporciona la Web 2.0 y las TIC aplicadas a la Educación. 

La PDI se encuentra inmersa dentro de estos recursos de que hablamos, aglutina y da la posibilidad de trabajar con la inmensa mayoría de ellos y nos permite añadir muchos recursos más. 

Por ello, es importante revisar nuestro trabajo, nuestro perfil como docente (o mejor dicho nuestros distintos perfiles posibles) ante estas herramientas que, en cierta medida, nos están obligando a replantear nuestra forma de trabajar. 

Los perfiles de profesor como aprendiz, profesor como docente, profesor como investigador o profesor como autor serían algunos de los cuales debemos tener en cuenta a la hora de analizar esta situación. 

En el monográfico sobre pizarras digitales publicado en la Web del ITE encontramos el artículo "Las pizarras digitales en el Aula", en el cual se trata precisamente este tema de los distintos papeles del profesorado ante estos recursos: 

El profesor como aprendiz

 Las PDI nos ofrecen un primer reto: el aprendizaje de técnicas, procedimientos y destrezas asociadas a instrumentos concretos y al impacto que pueden ocasionar en la dinámica de la clase.

En principio, la utilización de una nueva herramienta lleva asociado, inevitablemente, el aprendizaje de nuevas técnicas de trabajo adaptadas al nuevo contexto educativo que se crea. 

Las PDI requieren, al menos, la utilización conjunta de diversos dispositivos:
  • Ordenador (generalmente con un sistema de altavoces integrado).
  • Video proyector. Conectado al ordenador.
  • Pizarra digital interactiva comunicada con el ordenador y que sirve de superficie de proyección (no en todos las tecnologías empleadas por las PDI).
Es evidente que, al asociar diversas herramientas, aumenta la complejidad que el uso independiente de cada uno de estos elementos podría llevar asociada.
Así pues, el primer papel que debe asumir cualquier profesor o profesora a la hora de utilizar una pizarra digital interactiva en clase es el de aprendiz.

El profesor como docente
 
La introducción de la PDI en la clase supone complementar o sustituir la pizarra "verde" de toda la vida. Sin embargo, este hecho no tiene porqué suponer que las tareas el profesor deba desarrollar en clase vayan a ser distintas a las que realizaba antes. Por otro lado, puede distar bastante de las tareas que de forma habitual se estén desempeñando en un aula de informática o a la hora de utilizar los ordenadores. Es evidente que la pizarra digital devuelve al profesorado a su hábitat natural, la clase y la interacción con los alumnos.

La PDI, dentro del aula, permite al docente el uso de una pizarra a la vez que accede y utiliza una gran cantidad de recursos. El potencial de cualquier docente se verá multiplicado a la hora de transmitir mejor la información, dar una visión integral y global de hechos y acontecimientos o apoyar con una gran cantidad de recursos didácticos su tarea docente. 

La realización de actividades interactivas y componentes como el doble puntero, las tabletas portátiles o los sistemas de votación ofrecen situaciones de aprendizaje más ricas en cuanto a la participación del alumno, el análisis de los procesos y la exposición de los resultados.

El profesor como investigador

 Dar clase es un proceso continuo de intercambio de información y modificación de variables en la búsqueda siempre de los mejores resultados, en definitiva, investigar:
  1. Planteamiento de los objetivos.
  2. Realización de un boceto de actividades.
  3. Búsqueda y selección de recursos.
  4. Secuenciación definitiva.
  5. Puesta en práctica y ajuste.
  6. Valoración y recomendaciones.
De todas las tareas que desempeñamos habitualmente, la que nos puede resultar más novedosa es la selección de recursos; no tanto por su realización si no por los distintos tipos de medios de los que vamos a disponer: imágenes, vídeos, gráficos, textos, actividades interactivas, demostraciones, tutoriales, etc. La enorme riqueza de recursos que introduce la PDI en el aula amplia enormemente los márgenes en los que se va a mover nuestra tarea investigadora. Al tener la posibilidad de plantear una gran variedad de actividades a través de la utilización de los medios que nos puede ofrecer un ordenador debemos iniciar procesos de búsqueda y selección de recursos.

Podemos hacer estas búsquedas con motores como Google o Yahoo o bien trabajar con portales educativos que recogen en repositorios distribuidos una gran cantidad de recursos que pueden ser empleados en nuestras clases. 

Por otro lado, la mayoría de las empresas que fabrican o distribuyen pizarras digitales interactivas ofrecen repositorios de actividades creadas por otros profesores empleando el software asociado a dichas pizarras.
El software que acompaña a las PDI nos va a permitir guardar las experiencias de clase de manera que podamos analizar una vez finalizada la sesión los problemas que hemos encontrado y cómo solucionarlos, aplicando mejoras a las actividades o al proceso diseñado.

El profesor como autor
 
 La última faceta a la que nos podemos enfrentar es el trabajo como autores de materiales didácticos. 

La mayoría de las pizarras se acompañan de un software que nos permite diseñar materiales para el desarrollo de nuestras clases. La PDI nos ofrece la posibilidad de crear materiales con un potencial didáctico enorme y con un despliegue de medios que hasta ahora supondría una gran cantidad de tiempo para afrontar su preparación. 

En función del modelo de pizarra empleado encontraremos que las aplicaciones de las que se acompañan disponen de distintos tipos de herramientas. La mayoría de ellas nos permiten crear materiales similares a presentaciones de diapositivas o mediante rotafolios en los que podemos introducir imágenes, vídeos, enlaces, animaciones y que. Además, nos van a permitir desarrollar cierto tipo de interactividad. 

Junto con estas aplicaciones podemos encontrar otras como Constructor, HotPotatoes o JClic. Software que nos va a permitir crear contenidos digitales interactivos para poder emplear en el ordenador tanto individualmente como colectivamente a través de la PDI. 

Sin embargo, no debemos pensar que es sólo a través de la utilización de este software como podremos crear materiales de calidad. Un procesador de texto o un programa para crear presentaciones pueden ser herramientas muy válidas. 

Este proceso no debe ser algo que afrontemos de forma individual, el trabajo en equipo y el aprovechamiento de recursos elaborados por otros docentes nos debe permitir optimizar nuestro tiempo además de mejorar los materiales ya creados de manera que nos integremos en un proceso de enriquecimiento personal y colectivo. 

Los monográficos sobre pizarras digitales del ITE (Primera Parte y Segunda Parte) nos proporcionan más información sobre los temas que estamos tratando. En concreto, el artículo "Las pizarras digitales en el Aula" nos amplia la información sobre este punto.


Los trabajos "La pizarra interactiva como recurso en el Aula", editado desde red.es, y "La pizarra digital en el aula de clase", del profesor Pere Marquès, suponen unos interesantes documentos que debemos revisar para ampliar los conceptos estudiados en este apartado.

La siguiente presentación está directamente relacionada con los conceptos que se desarrollan en este apartado:

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